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Marruecos es un país con un encanto místico, por eso es uno de los destinos preferidos para aquellos turistas que desean una experiencia completamente nueva, lejos de las ciudades europeas que tan conocidas son. Sin embargo, al contar con una cultura y una manera de ver la vida muy diferente a la que nosotros podemos tener, te recomendamos que leas estos consejos para viajar a Marruecos por primera vez y no tener ningún tipo de problema.
Dinero en Marruecos
Lo habitual en Marruecos es que pagues con la moneda oficial, que es el Dirham, sin embargo, es común que muchos comerciantes, dada la gran aceptación del Euro, quieran cobrarte en esta moneda, sobre todo porque muchos inflarán el precio final, consiguiendo mayores beneficios al cambiar la moneda.
Nosotros te recomendamos que, si viajas en avión, en el aeropuerto podrás cambiar algo de dinero, aunque en todo el país hay casas de cambio, por ejemplo, en Marrakech que te ayudarán a conseguir dinero en efectivo, mucho más útil que la tarjeta de crédito.
Respecto al dinero, tienes que tener en cuenta que son muchas las personas que intentarán ganar dinero fácil contigo, queriendo que le pagues por una indicación a una calle o cualquier otra pregunta. Siempre que puedas evita esto, puesto tendrás a muchos más detrás de ti para conseguir más dinero.
Viaja con guía profesional
¿Puedes viajar a Marruecos por tu cuenta? Por supuesto. ¿Vas a disfrutar lo mismo? Posiblemente no. Cuando viajamos solos a este país, como casi a cualquier otro, nos vamos a perder mucho de su encanto debido a que no sabemos exactamente donde se encuentran los lugares, y perderse en las calles de Marrakech es muy habitual, ya que no cuentas con algo que pueda guiarte fácilmente. Puedes organizarte por tu cuenta el viaje, estudiando al milímetro cada calle o cada recorrido, que con total seguridad terminarás perdido y sin saber a dónde ir. Nosotros te recomendamos que, si puedes, contrates a un guía profesional para que pueda enseñarte todo lo que merece la pena ver. De igual manera, si los marroquíes ven que estás acompañado de un guía, te dejarán en paz, ya que sabrán que estás respaldado por esta persona. Una de las ventajas de estas excursiones guiadas, es que podrás, por ejemplo, ir al desierto Marruecos desde Fez, algo que te impresionará por la magnitud de este viaje y que te marcará positivamente.
Seguro médico de viaje y botiquín de emergencia
Una rutina muy extendida entre los españoles es que, cuando se te propone el contar con un seguro, ya sea médico o de protección para un aparato electrónico, es que digas que no te hace falta, hasta que te hace falta. Esto es lo que ocurre cuando sales a viajar a otros países, y en especial a Marruecos. El clima tan diferente que tienen al nuestro, como también la gastronomía puede ser uno de los motivos por los que puedas enfermar, y si no tienes un buen seguro de viaje, ten por seguro que una simple diarrea te saldrá muy caro.
Nosotros te recomendamos que, antes de salir, contrates un seguro médico de calidad, para que pase lo que te pase, estés cubierto en cualquier aspecto, ya sea porque hayas tenido un accidente, una caída o te hayas puesto enfermo, pudiendo pedir que te trasladen a tu país rápidamente.
De la misma manera, nosotros te recomendamos que vayas con tu propio botiquín de emergencia, en el que tengas pastillas para el estómago, dolores de cabeza, entre otros, ya que estos fármacos también pueden salirte bastante caros, mientras que llevarlos de tu casa no te costará nada, solamente el organizar unos días antes una pequeña bolsa con tus cosas.
Alojamiento en Marruecos
Alojarte en este país puede ser un tormento si no sigues las indicaciones de los expertos. Puedes encontrarte con muchos timos al respecto, por lo que nosotros te aconsejamos que no lo dejes para el final, ni tampoco te conformes con lo primero que veas por Internet, ya que es común los casos en los que alguien ha reservado un alojamiento que parecía que iba a ser el mejor sitio donde hospedarse, pero que, cuando ha llegado a su destino, se encuentra que dicho lugar no existía, o estaba mal indicado o simplemente que la calidad no era tan asombrosa como lo que podías haber visto por medio de las fotografías.
