Motor

Mejores consejos para elegir la potencia de tu cargador de coche eléctrico

Si tienes (o estás pensando en comprar) un coche eléctrico, elegir bien la potencia de tu cargador doméstico es una de las decisiones más importantes. De ello dependerán el tiempo de carga, la comodidad en tu día a día y hasta la factura de la luz. No se trata solo de “cuantos más kW mejor”, sino de encontrar el punto perfecto entre velocidad, seguridad y coste.

Qué significa realmente la potencia de un cargador

La potencia de un cargador de coche eléctrico se mide en kW (kilovatios) y determina cuánta energía puede suministrar al coche por unidad de tiempo. En la práctica, la potencia marca cuántos kilómetros de autonomía recuperarás por hora enchufado.

Un error muy habitual es fijarse solo en el cargador y olvidar que el coche tiene un límite. Si tu coche acepta un máximo de 7,4 kW en corriente alterna (AC), instalar un cargador de 11 kW para uso doméstico no hará que cargue más rápido: el cuello de botella será siempre el cargador interno del propio vehículo.

Relación entre kW, kWh y tiempo de carga

Para entender mejor la elección, ten en cuenta esta relación básica:

  • Capacidad de la batería (kWh): es el “depósito” de energía de tu coche.
  • Potencia del cargador (kW): es el “caudal” al que llenas ese depósito.

Tiempo de carga aproximado = Capacidad de la batería (kWh) / Potencia real de carga (kW). Es una fórmula simplificada, pero muy útil para comparar opciones.

Tipos de potencias más habituales en casa

En un entorno doméstico, la mayoría de instalaciones trabajan con cargas en corriente alterna (AC) y potencias típicas entre 3,7 kW y 11 kW. Cada escalón tiene sentido para un tipo de usuario y de vivienda.

Carga lenta: 3,7 kW

Es una potencia muy común en pisos con instalación eléctrica limitada o en hogares donde no se quiere subir mucho la potencia contratada. Sus características principales:

  • Aproximadamente entre 15 y 25 km de autonomía por hora de carga, según el consumo del coche.
  • Ideal si dejas el coche enchufado muchas horas (por ejemplo, todas las noches).
  • Suelo suficiente para híbridos enchufables y para conductores que hacen pocos kilómetros diarios.

Si tu batería es grande (por ejemplo, más de 60 kWh) y llegas a casa con muy poca carga, necesitarás bastantes horas para llenarla, pero para uso diario muchas veces es más que suficiente.

Carga semirrápida: 7,4 kW

Es hoy en día uno de los puntos de equilibrio más interesantes para vivienda unifamiliar o instalaciones con algo más de margen eléctrico:

  • Entre 30 y 40 km de autonomía por hora de carga aproximada.
  • Permite recuperar fácilmente la carga de todo el día en pocas horas por la noche.
  • Suele encajar muy bien con las capacidades de carga AC de muchos coches eléctricos actuales.

En muchos casos, 7,4 kW es la potencia que ofrece la mejor relación entre comodidad, coste de instalación y control del consumo respecto al resto de la casa.

Carga más rápida en casa: 11 kW y superiores

Las potencias de 11 kW o 22 kW ya exigen instalaciones trifásicas y un estudio mucho más fino de la acometida y de la potencia contratada. Son una buena opción en:

  • Viviendas con gran capacidad eléctrica y consumo general elevado.
  • Casas en las que hay varios coches eléctricos compartiendo un mismo punto de carga.
  • Pequeños negocios o flotas que necesitan recargas más rápidas durante el día.

En estos escenarios es clave contar con una empresa experta que estudie la instalación, haga un dimensionamiento realista y proponga sistemas de gestión de carga para no disparar la potencia contratada ni los costes fijos.

Cómo saber cuánta potencia necesitas realmente

Cargacar (1)

Más allá de los números, la potencia ideal depende de tres factores principales: tu coche, tu instalación eléctrica y tus hábitos de uso. Poner el foco solo en la velocidad de carga suele llevar a gastar de más en instalación o en término fijo de potencia.

1. Potencia máxima de carga AC de tu coche

Consulta siempre las especificaciones del fabricante. La mayoría de turismos eléctricos cargan en AC entre 7,4 kW y 11 kW, mientras que muchos híbridos enchufables se quedan en 3,7 kW o incluso menos.

  • Si tu coche solo admite 3,7 kW, instalar un punto de 7,4 kW no te aportará velocidad extra.
  • Si admite 11 kW pero solo contratas 4,6 kW de potencia en casa, tampoco aprovecharás ese potencial.

El objetivo es alinear la potencia del cargador con lo que puede aceptar el coche y con lo que puede soportar tu instalación.

2. Potencia contratada y otros consumos de la casa

Tu vivienda ya tiene una potencia contratada pensada para electrodomésticos, climatización e iluminación. El cargador se suma a todo eso. Por eso es clave:

  • Revisar la potencia que tienes contratada actualmente (por ejemplo, 4,6 kW, 5,75 kW, 6,9 kW…).
  • Analizar si sueles tener saltos de luz cuando conectas varios aparatos a la vez.
  • Valorar si te compensa subir la potencia contratada o implementar un sistema de gestión inteligente de carga.

Aquí es donde se nota la diferencia entre elegir “un cargador” y diseñar una recarga doméstica que funcione de verdad en tu día a día: potencia del coche, potencia contratada y consumos del hogar tienen que encajar. En Cargacar trabajan precisamente este equilibrio, analizando tu instalación y tus hábitos reales para ajustar la solución de carga y evitar cortes, limitaciones y gastos innecesarios.

3. Tus hábitos de uso del coche eléctrico

Aquí está la clave que muchas veces se pasa por alto. No necesita lo mismo quien hace 30 km al día que quien hace 150 km:

  • Uso diario corto (hasta 40–50 km): una potencia de 3,7 kW suele ser suficiente si puedes cargar por las noches.
  • Uso moderado (50–100 km diarios): 7,4 kW aporta más margen y flexibilidad, sobre todo si no siempre llegas temprano a casa.
  • Uso intenso o viajes frecuentes: puede ser interesante ir a 7,4 kW u 11 kW en función de tu instalación y del coche.

La pregunta clave es: ¿cuántas horas reales tienes para cargar cada día? Cuanto más tiempo puedas dejar el coche enchufado, menos necesidad tendrás de subir la potencia.

Errores comunes al elegir la potencia del cargador

Elegir sin asesoramiento puede llevar a decisiones poco eficientes, ya sea por exceso o por defecto. Evitar estos errores te ahorrará dinero y problemas técnicos a medio plazo.

Quedarte corto de potencia sin tenerlo en cuenta

Instalar un cargador de muy baja potencia por ahorrar puede salir caro si tus hábitos no encajan:

  • Si haces muchos kilómetros diarios, podrías no recuperar suficiente carga durante la noche.
  • Te verás obligado a depender más de cargadores públicos rápidos, que suelen ser más caros.
  • Sentirás que el coche “no carga nunca”, generando frustración innecesaria.

Antes de irte al mínimo, calcula el tiempo de carga aproximado y piensa si realmente encaja con tu rutina.

Instalar más potencia de la necesaria “por si acaso”

El lado contrario también es habitual: montar un cargador muy potente sin que tenga sentido real:

  • Subes de forma permanente el término fijo de potencia en tu factura.
  • Puedes requerir adaptaciones caras en la instalación eléctrica.
  • No notarás diferencia si el coche o tus horarios no aprovechan esa potencia.

La filosofía recomendable es dimensionar de forma optimizada, no sobredimensionar por miedo. Aquí es donde se nota contar con instaladores de confianza que no empujen siempre a la opción más cara, sino a la más coherente.

No valorar la gestión dinámica de la potencia

Hoy existen cargadores con gestión dinámica de potencia: miden en tiempo real lo que consume la casa y ajustan automáticamente la carga del coche para no superar el límite contratado.

Esto permite, por ejemplo:

  • Aprovechar al máximo la potencia disponible cuando el resto de la casa consume poco (por la noche).
  • Reducir la carga del coche si enciendes horno, aire acondicionado y otros aparatos a la vez.
  • Evitar cortes de luz sin tener que subir mucho la potencia contratada.

En muchos proyectos, un buen sistema de gestión dinámica es más inteligente y económico que disparar la potencia del cargador sin control.

Cómo elegir un proveedor de confianza para tu cargador

La potencia adecuada es solo una parte del proyecto. Igual de importante es quién diseña e instala tu punto de carga. Un buen proveedor no se limita a venderte un cargador, sino que te acompaña en todo el proceso, desde el estudio inicial hasta la legalización de la instalación.

Qué debe ofrecer una buena empresa instaladora

Cuando compares opciones, fíjate en estos aspectos clave:

  • Estudio personalizado de tu coche, tu vivienda y tus hábitos de carga.
  • Asesoramiento transparente sobre potencias, costes de instalación y de potencia contratada.
  • Tramitación de ayudas y subvenciones cuando sea posible.
  • Equipos de calidad, con protección adecuada y posibilidad de gestión dinámica.
  • Servicio postventa ante dudas, ampliaciones o cambios de vehículo.

En este sentido, empresas especializadas como Cargacar.com se han ganado una reputación muy sólida gracias a su enfoque técnico y honesto: priorizan que el usuario tenga la potencia realmente adecuada, aunque eso implique proponer soluciones más contenidas en lugar de la opción más cara.

Importancia de pensar a futuro

Tal vez hoy solo tengas un coche eléctrico, pero en pocos años podrías tener dos en casa o cambiar a un modelo con mayor capacidad de carga. Conviene tenerlo en mente:

  • Deja preparada la instalación (cableado, canalizaciones) para futuras ampliaciones.
  • Valora cargadores que permitan repartir la potencia entre varios vehículos.
  • Piensa si podrías necesitar más kilómetros diarios dentro de unos años.

Planificar con una visión de medio plazo te evitará tener que rehacer la instalación y te permitirá adaptarte con costes mucho menores.

Resumen práctico para elegir la potencia de tu cargador

Elegir bien la potencia de tu cargador de coche eléctrico no es complicado si sigues una lógica clara y te apoyas en profesionales con experiencia real en el sector.

Guía rápida de decisión

Como referencia muy general:

  • 3,7 kW: pisos o viviendas con poca potencia, híbridos enchufables y usos diarios cortos.
  • 7,4 kW: opción equilibrada para la mayoría de usuarios con coche 100 % eléctrico.
  • 11 kW o más: instalaciones trifásicas, varios vehículos o necesidades intensivas.

Además, recuerda siempre:

  • Mirar la potencia máxima de carga AC que admite tu coche.
  • Revisar la potencia contratada de tu vivienda y tus consumos habituales.
  • Valorar cargadores con gestión dinámica de potencia para aprovechar mejor lo que ya tienes contratado.
  • Contar con empresas expertas y de confianza que prioricen tu caso real antes que venderte la potencia más alta.

Con esta base y un buen asesoramiento profesional, tendrás un cargador realmente adaptado a tu vida diaria, con la potencia justa para que tu coche esté siempre listo sin disparar tus costes energéticos.

Votos: 0. Valoración: 0/5
Compartir: Share on Facebook
Facebook
Tweet about this on Twitter
Twitter