Tabla de contenidos
En el mercado hay una amplia variedad de vehículos entre los que elegir y cada uno de ellos lleva un motor determinado. Hay vehículos con motor en V, bóxer, en línea, de diferentes centímetros cúbicos… Por ese motivo, el objetivo de este artículo es ayudarte a identificar el tipo de motor que tiene tu vehículo y en consecuencia puedas ver si realmente es lo que estás buscando o es mejor adquirir un coche con una motorización diferente.
La verdad es que no todo el mundo tiene las mismas necesidades. Siempre debemos elegir el motor teniendo en cuenta el uso, consumo, potencia, diseño y confort que nos va a ofrecer. Y recuerda, no siempre el motor más potente es la mejor opción, sobre todo por temas de consumo. Además, el número de cilindros siempre está relacionado con la cilindrada del vehículo. Suele ser de 800 a más de 2500 centímetros cúbicos.
Como nos indican los expertos en vehículos de segunda mano de AutoMotor10, para obtener el motor perfecto siempre tenemos que tener en cuenta la cantidad de cilindros y mirar que el motor sea sereno. Eso sí, para conseguir unos buenos resultados es fundamental que el propulsor no tenga demasiado peso que pueda comprometer el movimiento del coche.
Motores en posición V
Son los motores que se suelen usar principalmente en los coches que buscan ofrecer al conductor prestaciones de alto rendimiento. Por ejemplo, podemos encontrar estos motores en míticos vehículos como Camaro o Mustang entre otros. Dentro del mercado nacional los podemos encontrar sobre todo en los SUV, los cuales necesitan de una buena potencia para ofrecer un movimiento ágil al conductor.
En este caso la configuración en V puede ser cerrada o ampliada. Si es cerrada, el motor suele ser más sereno y equilibrado.
Motor en línea delantera o trasera
Son fáciles de identificar. Estos motores cuentan con cilindros que se encuentras en la parte delantera y otros en la parte trasera. Siempre tienen forma de línea recta, de aquí que sean tan fáciles de identificar.
A la hora de instalar el motor, pueden estar en la parte delantera como trasera y su forma puede ser longitudinal como transversal.
La principal ventaja de esta variedad de motor es que ofrece un control direccional y ayuda mucha a la frenada. Eso hace que el vehículo se pueda considerar como un coche un poco más seguro. Sin olvidar que los vehículos que optan por este tipo de motor y además quieren conseguir una buena aceleración, normalmente el motor se suele poner en la parte trasera. Es decir, este motor está presente en la parte trasera en los coches que buscan una gran aceleración.
Motor de cilindros opuestos
También es conocido como motor bóxer. Es un motor menos utilizado y en muchas ocasiones se le suele relacionar como un motor histórico. Si quieres disfrutar de los beneficios de esta variedad de motor, te recomiendo optar por vehículos de segunda mano como el Porsche 911 o el Volkswagen tipo 1. Son modelos que usaban este motor y ofrecían muy buenos resultados.
Destacaban por ofrecer un centro de gravedad bajo y a su vez ofrecer una estabilidad muy buena a la hora de conducir. El comportamiento siempre es bueno, tanto en ciudad como en carretera, de aquí que se le considere como un modelo mítico. Y gracias a la posición opuesta de los cilindros, podemos comentar que son motores muy bien equilibrados.
El consumo es importante
Tener claro el tipo de motor que tiene nuestro vehículo es importante. Pero también tenemos que fijarnos en otros detalles como el consumo. De nada sirve tener un coche con un motor realmente potente si luego no lo podemos conducir por un exceso de consumo.
Para tener la certeza de adquirir un modelo perfecto, tenemos que fijarnos en el consumo, en la cilindrada y en el número de revoluciones que es capaz de ofrecer. Para que te hagas a la idea, un vehículo puede tener el mismo consumo tanto si tiene 1600 revoluciones como si son 2000. Todo depende de la optimización del motor.
Para saber que el motor es bueno y en consecuencia nos va a ofrecer unas buenas prestaciones a cambio de un consumo ajustado, siempre tenemos que fijarnos en el punto óptimo. Ese punto se da cuando el torque y la potencia hacen que el consumo sea ajustado. Eso hace que el motor sea más económico.
Toda esa información la vamos a poder leer en la ficha técnica, pero también el fabricante nos dará las medias de consumo en diferentes situaciones. Esos consumos siempre son aproximados para que el conductor se pueda hacer a la idea, aunque en muchas ocasiones suele ser superior porque las pruebas se realizan en entornos favorables.
Ahora que ya conoces esta información, es el momento de evaluar los diferentes motores y quedarte con el que mejor se adapta a tus necesidades. No olvides que también puedes optar por motores de gasolina, diésel, híbridos o eléctricos. Lo importante es tener claro el uso que le vamos a dar al vehículo para ver qué tipo de motorización debería tener nuestro coche. En ocasiones es mejor pagar un poco más y así tener la certeza de que el equilibrio es el más adecuado para el tipo de uso que le vamos a dar. Si vamos a usar mucho el coche, un buen motor a medio y largo plazo nos permitirá ahorrar mucho dinero. Tenlo en cuenta si vas a comprar un coche nuevo o de ocasión.