Tabla de contenidos
Las conservas son uno de los mejores métodos que se tienen en la actualidad para mantener los nutrientes y propiedades beneficiosas de los alimentos. De la misma manera esta manera de conservarlos consigue que su sabor quede en perfectas condiciones, al igual que su aroma y textura, por eso lleva siglos y siglos siendo una de las maneras más usadas. En la actualidad, a pesar de encontrarnos en el supermercado con mucha variedad, muchas personas se aventuran a crear las suyas propias, sin embargo, hay ciertos errores que se comenten cuando se guardan las conservas y en esta guía te diremos las más habituales para que puedas evitarlas.
¿Qué errores son más comunes con las conservas?
Limpieza mientras se elabora
La limpieza en cualquier elaboración es imprescindible, sin embargo, cuando hablamos de las conservas, es mucho más importante seguir este consejo para no caer en el error de realizar unas conservas con unas medidas higiénicas mínimas. Cuando vayas a manipular los alimentos, siempre que te sea posible, mantén una serie de pautas, incluso si te encuentras en tu casa. La encimera o tabla donde vayas a cortar los alimentos deberán de estar en todo momento limpios para evitar que, una vez que se guarden en la conserva, el sabor quede en perfectas condiciones.
Tarros herméticos
Como puedes imaginar, un tupper en este caso no entraría dentro de lo que buscamos, puesto que la gran mayoría cuentan con un cierre que no va a ser hermético y por lo tanto, no dará esta cualidad, consiguiendo por un lado que el mantenimiento y conservación del alimento no sea eficiente, pero también que pueda entrar en su interior partículas como bacterias u otros organismos. Seguro que has escuchado, cuando has comprado un tarro de conservas el habitual “plop” cuando se abre, pues esto es lo que debes de conseguir con tu elaboración.
Elegir tarros poco gruesos
Los tarros para estar lo suficientemente limpios, deben de ser gruesos, es decir, que cuenten con un cristal resistente para que de esta manera, puedas introducirlo en agua hirviendo para eliminar cualquier bacteria. Los expertos en conservas de pescado de Arroyabe aseguran que este proceso es uno de los más importantes y que se debe de tener muy en cuenta para que puedas disfrutar de un producto de calidad, incluso si lo elaboras en casa, por eso es conveniente que te asegures al máximo de esta característica para evitar problemas mayores, ya que si no cierras herméticamente el tarro y además, no desinfectas como es debido, podrá producirse moho o incluso el proceso de conservación se vea limitado.
Elección de los alimentos
Uno de los errores habituales es la mala elección de los alimentos que vamos a conservar. Cuando vamos a realizar unas conservas, ya bien sea de pescado o de verduras, deberemos de contar con la premisa del tipo de alimento del que se trata y si se encuentra en su temporada, puesto que es cuando mejor sabor va a tener. Si por ejemplo, realizas una conserva de una fruta que no es de temporada, al final su sabor no va a ser tan potente e intenso, diluyéndose con el tiempo, pero si está en su mejor momento, cuando lo introduzcas en el tarro, podrá mantener todas sus propiedades.
Precocinado de los alimentos
Por lo general, la mayoría de los alimentos en conserva están cocinados previamente. Esto es un punto esencial, sobre todo en pescados, puesto que requerirán en la mayoría de los casos un hervido con un punto de sal. Al igual que con los tarros, esto tiene varias finalidades, por un lado el poder matar cualquier bacteria que se encuentre en el producto principal, pero también hacer que dure mucho más tiempo. Según el producto que vayamos a conservar, el tiempo de hervido variará, pero lo que sí puedes hacer para hacer que las bacterias mueran y que al conservarse tenga más duración es añadir al agua un chorro de vinagre de cocina o incluso zumo de limón.
Llenado de los tarros
Uno de los principales errores que se cometen es querer conservar un alimento en un tarro extremadamente grande y que no lo rellenemos del todo. Si vas a conservar, por ejemplo, fresas o una hortaliza, será conveniente que cubra todo el bote, dejando tan solo uno o dos centímetros por arriba para que, en caso de expandirse con la cocción, no haya riesgo de explosión. Igualmente se deberá de evitar dejar el tarro medio vacío tanto de líquido como de alimento.
Cuidado a la hora de comer
Si comienzas a crear tus conservas, es muy probable que al principio tengas problemas o bien porque no has cerrado bien un tarro o simplemente porque has vertido más aceite o vinagre de la cuenta. Te recomendamos que en casos en los que veas una capa superficial sobre el líquido de color blanco, o incluso si huele mal o los alimentos se han tornado de un color diferente, evites su ingesta puesto que la cadena de vaciado puede que haya fallado.
